Fonte: CULTUR - Revista de Cultura e Turismo; v. 10 n. 3 (2016): Edicion especial; 119 - 134
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Resumo: La ciudad de Aguascalientes fue fundada en el año 1575 y a pesar del tiempo transcurrido, su centro histórico aún conserva una serie de características patrimoniales que forman parte de la oferta turística-cultural de la localidad. Tan es así, que el 1º de agosto del 2010, un tramo del conjunto histórico fue incluido, junto con otros inmuebles del estado, en la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad del Camino Real de Tierra Adentro por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En los últimos años, el espacio urbano de la capital ha sufrido una serie de intervenciones con el objetivo de mejorar la imagen y conservar el patrimonio edificado. Aunado a lo anterior, se ha dado un efecto de apropiación del espacio por parte de los ciudadanos y ello ha derivado en un cambio en el uso que se hace del centro histórico. El estudio, analiza de manera descriptiva el uso turístico–recreativo así como los efectos que éste propicia en un sector específico del centro histórico de la ciudad de Aguascalientes. Para lograr lo anterior, se aplicaron una serie de instrumentos con el fin de integrar un inventario de las empresas instaladas en el perímetro determinado así como a residentes para conocer su percepción respecto al fenómeno citado. Dentro de los principales resultados se observa un cambio en la preferencia de consumo de servicios de entretenimiento así como una serie de impactos, positivos y negativos en el área de influencia, motivados por esta nueva apreciación y valoración del centro histórico de Aguascalientes.
